En otra Operación minera se tenía el problema de atoros continuos en la tolva de carga, esta tolva era alimentada de carga desde la parte superior y al momento de vaciar la carga hacia esta tolva, esta quedaba atorada en el interior y por más que la puerta de la tolva se dejaba en la posición abierta, este mineral no caía. Para dar solución a este problema los mineros colocaban unos cartuchos de dinamita en la punta de una lanza de madera (atacador) y los ubicaban en el interior de la tolva, metida suavemente entre la carga atorada, a esto lo llamaban “plastear” para que caiga la carga.
Luego las hacían detonar con la puerta de la tolva abierta (tomando los procedimientos para estos casos) para que esta explosión mueva la carga y elimine el atascamiento y de este modo la carga se soltaba y caía hacia el piso.
La situación crítica que se presentaba después del disparo, era que la carga inundaba la galería y esto tomaba demasiado tiempo con equipos para la limpieza respectiva.
La otra manera de hacer detonar, era con la puerta de la tolva cerrada; que también causaba daños a la compuerta por lo que requería una reparación por rotura o deformación de la plancha. Pues bien, En ambos casos ocasionaba pérdida de producción y daños colaterales.
Haciendo el estudio con I+D+I se llegó a un diseño innovado de un control electro neumático remoto para el accionamiento de la compuerta de la tolva, que por acción de la velocidad del sonido se podía maniobrar desde lejos del lugar y cerrar la compuerta de la tolva sin causar daño alguno ni a la tolva, ni desparramar tanto mineral en la galería.